Sin altares

Cansada esta la esperma
bosteza traslucida en el falo
no hay diferencia entre nosotras
blancas
quietas
expectantes
como esperando el disparo
como cayendo de antemano
gota a gota
si mas luz que lo que nos da la noche.

La llama sin pulso
deletrea la palabra que hace evocar sus dedos
calmados, asertivos, presentes
ríe puta
se achica y luego me grita a los ojos.
Amarilla de fiebre
Roja de tanto rosar.

La mecha inerte da la espalda
se aprieta a la llama
o viceversa
brilla mas su penumbra
que la chispa en sus pestañeos.


Oscureciendo en el mudo fragor
deshaciendo los tachones
del mañana inverso, ese
de los cuentos del sur.

No quiero ser luz
ya fui ceniza.

A veces me hago vela
que se prende como bombillo.